a veces el tren equivocado te puede llevar a la estacion correcta

Ella estaba peinada de tango y olía a tango su ropa y su cuello de muñequita tanguera. Su cabello lunar y su cinturita quebrada al dos por cuatro revivia cualquier bordado infierno. Tanto es así que de los bondadosos sombreros, bien arrabaleros, salían milongueros conejos con rosas rojas en sus bocas que escupian sus pétalos al centro de la pista cuando ésta quedaba totalmente azul bajo un cielo oscuro de bil neón. Necesario y claro invento a la hora del trémulo encuentro o del silencioso recuerdo. Eso era la vida. El triangulo. No había otra cosa porqué estar vivo. Jueves y tango. A veces, cuando la suerte o la noche llamaba a la poesía, caían en circulos redondas y violetas gotas que bañaban las calles, los autos y a los perezosos paraguas. Los caminantes tangueros, rumbo a la esquina del tango, brillaban al cuadrado. Estrellitas anónimas como todo fenómeno celeste salpicando el humo del momento. Porque ese era el momento. El momento de las corcheas. Cuando las gotas casi invicibles e impalpables, cual lúgubre escena de cine mudo, encendían el fuego de los bailarines, de los paraguas, de la suerte, del humo de los jueves y del trago. De Ella. Sobre todo de Ella. Porque todo esto es para Ella. "La despeinada del tango" tocando con sus ojos cerrados las gruesas cuerdas de su crudo y por momentos cruel contrabajo. Sus musicales labios humedos por la sal de sus pentagramados ojos parecían moverse y moverme; bailar y bailarme, llorar el espasmo. Pero no, estaban quietos. Religiosamente quietos, esperando, quizas, el momento oportuno de saltar la octava desde el molino y morder con fuerza de caracol la rosa roja de su falda y escupirla a la pista, devolverla a su sitio. Claro, al pululante hormiguero. Al conejal. A la sal. Al mundo de los cigarrillos y de los oreados sombreros de júpiter.

1
Dos gotas de agua y los pecadores se refugian bajo el arte del paragua/
Cuatro cuadras y los peatones son lámparas caminando/
¡la fiebre también es parte de la poesía!
el comodín posee a la princessa y la princesa se deja poseer
cayendo a sus brazos como un pedazo de tierra al mar
Betty Sonrisa se acomoda el fequillo y le dice al espejo:
-la poesía que nace del progreso de los hombres
y el hambre de los perros
es mi amada salvaje y alma
prostituta del ser
plantaré uvas en la mejor de las tierras
y cosecharé besos morados
besos rojos
negros y blancos-
el espejo se rompe y de cada uno de los vidrios del sistema nacen flores que huelen bien
dos cachorros se reconoZen  mordiendoZen el cuello
chupandoZen la pija
oliendoZen el orto
ahí viene ella
la perra mas coqueta
¿con quién se quedará?
Luci mueve la cola y está contenta
Ella, Ipanema y baño de crema
Él, claromecó y ladrón de autos
maldita la cita
no vino la chica y el mundo gira más lento
-se dice el perro desprecio-
destino bar?
destino migajas?
destino Zen?
pienso en la palabra turno
y me siento pasajero
de un tren
que sale en los próximos 20 minutos.
Esperándote conocí un poco más la vida del tiempo y sus secuaces tan o más audaces que el mismo Lord T.
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2
Me enamoré de Perla. Una vieja de 99 primaveras. Desgenerada de su generación y cantante lírica. Un ángel tropical de vermelhas plumas todas las mañanas en su ventana canta para ella y ella le sonrie y llega a tocarlo con sus manos. "Es como acariciar el cielo, dibujar un arcoíris en el trópico de capricornio": ¡maravillos cuadro! Tan de Alicia como de los Espejos, como de los Enanos y los Duendes. Tan de las Rosas como de las Espinas. Su imnótico tono amarillo hace que el otoño me bese los pies. ¡Que bien te queda el aíre, el viento y los pájaros! Cómo no enamorarme de la luna. Cómo no enamorarme de vos, si estás en ella.
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3
Siempre va a sonar un pájaro un motor un tren un río a carcajadas.
¿un silencio entre dos notas equivale a un dialogo en voz baja entre el viento y las cañas, entre el grillo y el sapo, entre el avión y la asafata, el borracho y su cabeza, el pastor y jesucristo, don dios y don diablo, la mosca y el poker, el hielo y el wiskie, estornudo y salud?
Siléncio
o
Sí-Lén-Ció
un tren sin vagones/ un gusano con alas/
un murcielago volando en pleno día.
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4
Todo el Buenos Aires de Constipación: trenes, omnibus, palomas, taxis, gritos, vómitos, cerveza y humo, toso y escupo un sapo verde agua. Todo, hasta la merca y las putas, los malandras y los vicios. Todo, todito, se esfuman ante los ojos NEGROS OJOS como el azucar y las turmalinas BRILLANTES OJOS del nino que corre con sus piernesitas cortitas y divertidas. El pasto se pierde entre sus deditos diminutos como el maíz y el trigo en la yerba. El aire que respira es de imaginación, de verbo, de mágia y escondida. NINO GRITÓN. NINO SABANDIJA.  Que hermoso son tus gritos y burla del mundo. Todo el buenos aires es humo ante tus ojos. Y ante tus plegarias de nino poeta, libre y animal y de la nada que es el todo que se hamaca con el impulso de tus ganas.  Me siento a salvo cuando veo un nino reír.
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5
Cada uno en su lugar
la araña en el viento
el pescador en el mar
la chola en la vidala
la lluvia en los cuerpos
el poema en la garganta
la vieja en su sillón
la chica que te gusta en el cuarto vagón del tren que estás por tomarte.
Cada uno en su lugar
-siesquehayuno-
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6
Me acabo de fumar una maría con una abuela de un monton de años que me hizo ver que los pájaros no tienen edad ni dientes o si los tienen, decía al agua, llevan los del cielo: el tatoo invisible que nos muestra el curso de las olas y el corso de los vivos.
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7

Me di cuenta cómo és. Muléque. Medícuentadetodo. Media vuelta y no te ví. Los músicos dejaron de tocar guardaron sus instrumentos  como acomodando una princesa en la cartuchera de la siesta y salieron del bar. Me convertí en un pulpo. Otras vez estado pulpo A4. Tinta y porquerias. No te encontré en ninguno de los sitios del acuário, sin embargo, como suele suceder en el mundo de los espejos, estaban en todas las paredes del invento: partes de vos, porciones, moviendose desapareciendose como hormigas indómitas por el olor del azucar. Las hienas fumaban en silencio un tabaco que olía a muerte.  Tus muecas enjuagaban mis ojos y las canciones de ducha que salían de tu voz me empapaban las orejas. Llovía y mucho y las rejas de las casas se volvian menos fachitas, más gelatinosas. De a baldes las gotas rompian la tierra y los caracoles. Y allí me di cuenta de todo. De que no estabas, de que te busqué casi compulsivamente hasta encontrarte, de que te encontré cuando te perdí, de que te miré hasta que me miraste y me enamoré hasta olvidarme de los besos, los colores y los te quiero vestidos de mariposas. De que la música había cesado y que la tormenta iba a ser y lo fué la poesía de la noche. El orígen se fué con el humo y en el cuarto donde dormía el otoño no quedaron más que unos cuantos recuerdos amarillos esparsidos debajo y sobre la gran cama que habalaba con voz de pito y decia algo como en las trincheras los hombres vuelven a tomar contacto directo con la ausencia del alimento. Allí me dí vuelta y no te ví. Una bestia de dos cabezas y dientes blancos y colmilludos salió de la tele y se comió una familia entera, luego otra y otra y otra hasta que la perdí de vista. Y empesé a ver el subibaja oxidandose debajo de la lluvia y al ser de la bicicleta pedaleando sin remera bajo el agua y los cristales y cantando como un pájaro transparente y fugaz. Él era feliz y yo quería serlo. A veces sucede, no se puede estar siempre boyando en la misma vereda. Lo sé. Como tampoco recorrer el mundo de a pie con los mismos zapatos agujereados del parrafo pasado.
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8
Un hombre sólo hombre
quiero decir un hombre hombre
un hombre sin  su mujer
sin su mujer de su sangre
sin su mujer amada
sin su mujer vena
es una semilla cayendo
flotando, volando infinito
del frutal invisible
siempre cayendo
fluctuando
nunca llegando
al sitio donde los gusanos y las amélias
se agitan
para descubrir en el viento
el mensaje oculto de las canciones
que ya no suenan en la radio
porque el hombre hombre de la compania radial
sólo quiere
vender
lo que el hombre hombre comercial desea comprar.
Y las hijas de los lobos se acuestan a contemplar la luna con los perros y acaban haciendo el amor en la arena y en el mar en cualquier noche de plánton. Entre las pordioseras piernas del amor.
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9
y un buen día el viento habló_:
debes aprender a saltar a tiempo
antes de que la comodidad
te vuelva un pelotudo de plomo, gris y sin pecados.
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10
 la cucharita nos embriago de tal placer que el sueño se había ido de joda. vos sos la chica del otro barrio y yo el chico de la bicicleta. tambien podes ser vos la chica de la bicicleta y yo el que te mira desde dentro del bar. podemos ser dos pájaros volando en una isla o dos monkies saltando de un árbol a otro. lo que quieras, somos la nada misma si queres... pero seamos Algo.
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11
llora
vamos
llora
porque si no
tu
corazón
será
pan de ayer
y eso
sí
que va a ser duro.

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12
acolchonadito
los dos
vos y yo
linda
alcochonaditos
en una postal de coche cama.

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13
a veces me encuentro robando
melodías
poesías
días
mentiras
iras
malas vidas
armonías
pela papas
lapiceras
saca corchos
¡ni el deseo de volar me pertenece!
por eso lo robo
¡y lo hago trisas contra el suelo!
palomita herida
yo te voy a ayudar
palomita herida
por seguir al cuervo durante la noche
te perdiste
y ahora
yo te voy a robar
MI VOZ SALÍA DE LA RADIO DEL AUTO QUE ME TRASLADABA HACIA ALGUN SITIO
ALLÍ ME DI CUENTA QUE NECESITABA DORMIR POR LO MENOS MEDIO DÍA.

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14
calañas
blancas calañas de los luminosos astros
los astrologos son todos putos me dijo una especie de palmera lunga
y los judíos están en todos lados, seguía...
los evangelicos me hinchas los sacos, le dije y seguí murmurando...
y a mi hermano es a quén le debo todo esto que tiene que ver con amar a alguien
Rodrigo se llama y a veces escala palmeras para ver que onda el mundo desde allí.

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15
al puto silencio
allí voy
al puto silencio de las flores
de las flores y sus bailes solitarios
de las flores y sus polvos de miel
de las flores y sus días de sol
allí voy
al silencio
al punto donde el silencio tambien baja a comprar cigarrillos.

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16
una cerveza más y me convierto en LA MANCHA QUE TE ARRUINÓ EL MANTEL
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 17

un buen trio despues de una buena película es HELADO CON FRUTAS TROPICALES EN BRASIL
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18
sos parecida a...
sos parecido a..
qué onda con los parecidos?
será que yo soy mi propio parecido
y mi parecido o mis parecidos
son los forros que se dedican a cagarme la vida mientras duermo?
por las dudas que habítan el cosmo
y a falta de a quién carajo
hace años que no doy
siquiera
medio dedo a un voto
a las casualidades
a los parecidos
y a cualquier hdp que quiera elevar mi nombre por un micrófono.

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19
son las 11 de la noche
estoy en mi casa escribiendo ésto
es una mierda
es una mierda
es una mierda
y las hormiguitas comienzan a correr por la pantalla de la compu.
voy a ir a buscar a la chica que me gusta, es la hora, ya terminó de trabajar, nueva-mente-libre
no vamos a coger hoy porque está ovulando
asi que pienso masturbarme antes de salir por ella
son las 11 de la noche
y estoy en mi casa escribiendo ésto.
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20
a veces pienso que sería mejor morir
no importa la forma
no importa dónde ni cúando
no importan los gastos
la culpa
el madre la padre y los hermano
todo esto agarré de la piñata, bruno
te cambio un avión por un caramelo, josefina.

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21
mi primera erección fué en una escondida
en un pueblo que ya no recuerdo
me escondí detras de un autobus abandonado
y ella tambien se refugió allí
una niña muy bonita / yo tambien fui niño y bonito
no sé que le habrá pasado a ella
pero a mí muchas cosas
estaba muy cerca y era muy linda y muy niños los dos y como una perrita movía la cola y espiaba el pido donde pablo terminaba de contar en voz alta... 19... veinn te. ¡salgo!
no pude más y salí corriendo confundido
no pude volver al juego
corrí hasta el baño de casa, que era lejos, muy lejos
y allí me volví a esconder
y ella tambien se refugió allí
por horas
meses
y años
hasta el día en que papa noel drogado rompió la burbuja callendose de las tejas
y todo se fue al carajo.
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22
¡salir al mundo!
iujuuuuuuuu!!!!
¡salir al mundo!
mierrrrda!!
¡salir al mundo!
daleeee!!!!!
¡salir al mundo!
la Concha de la Lora para qué abrís el Juego si despues te vas a Dormir
ni Rezando te Depiertan...
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23
de espaldas al sol no vas a encontrar el tesoro que brilla debajo de tu peinado
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24
siempre estuve en conflicto con los números
no sé leer los números, sólo los cuento sin perderme
hay muchos por ahí que los leen y te dicen que les dice el 9 o el 7 al reves o el 14, el 24 y el que se presente te lo leen con convicción... como los que de una mano hacen un mundo y de una carta el universo. Charly, hay muchos delirantes bailando por ahí en una calle cualquiera. Tu canción fue un éxito.
Yo aprendí a contar de niño, como casi todos en el curso
uno dos tres cuatro cinco seis siete días tiene una semana
me enseñaron a contar cantando versitos
cada  verso era un día y cada día un numerito.
Con el que mejor me llevo es con el versito, lo acepto de a poquito.
Hay días en que el día se me hace insoportablemente histérico y noches en que quisiera no volver a verlo... claro, no siempre me ocurre. Son sólo algunos días los conflictivos. Son aquéllos en los que cuento o pienso en la palabrita numerito. "La cuenta está abierta mandate que estamos dentro". En cambio el verso siempre tiene una sonrisa para mostrarme. Son sensuales los números cuando cierran y fluyen como el cirulo del baile de una golondrina, pero asperamente desesperantes los que viven, como chuncacos, saboreando el color de tu sangre. Qué hacer con ellos?
Siempre estuve en conflicto con los números, te lo vuelvo a repetir. Estás a tiempo todavía de salir corriendo o elegir otra mesa para sentarte a desayunar tu café y fumar tu cigarrillo. El día que gane va a ser un buen día. Un buen día en el cual me dedique a borrar con la goma del azar los malditos angelitos que hasta hoy se han dedicado a molestarme.

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25
poemita para ella
Rubia
no te enojes
no te enojes tanto
dale
abrazame
dame un beso
y no llores.
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26
Era de noche y estaba borracho cuando, como se dice en el barrio, me la mandé metí la pata flashee cualquiera. El bar estaba poco iluminado, no así la gente que estaba dentro. Todos brillabamos, nuestros dientes parecían noctilucas jugando a sonreir masticando chicle. Los ojos eran siniestros, tenían vida propia y en muchos el diablo se balanseaba como aquel ya viejo y veterano elefante, ex soldado de malvinas y tuerto perdido, que se balansea en la cuerda de la suerte todas las tardes en que el sol cae redondo al barril sin fondo. Pensando el elefante pirata otro día más que vuelvo a casa sin un cobre ve que la cuerda resiste su peso y va en busca de otro elefante otro soldado otro lastimado veterano que duerme en el concreto de la plaza del gran centro del gran buenos aires señores.. Pero no me quiero ir muy lejos. Volvamos a la noche extraña en la cual me la mandé metí la pata y flashee peces voladores del color de la luna y los corales. Le propuse a mi novia tener un trío con la flaca que bailaba a su lado. Sí, eso hice. No sabia que era su amiga. No lo sabia de verdad. No puedo saber esas cosas por sí solo. Ni siquiera lo sospeché porque estaba muy borracho. Nunca antes me la había presentado, eso es cierto. Bailabamos cualquier canción cuando tiré la bomba: -que linda que está esa flaca, da para irnos los tres no? Cual quieee raaaaa. Sí, así no más, sin vacilar. Cero tacto pibe. Y lo peor o quizas sea lo mejor es que no me incomodé para nada, nada grabe acontesió para mí en ese momento. Por minutos seguí bailando y ante el silencio de Antonela le propongo la misma estupides. Ahí el mar me estaba llevando a sus entrañas. Ya no había vuelta atrás. Antonela me miró con esos ojos grandes y verdes y azules y me dijo "¡sos un forro, es mi amiga! y sabés qué?, hoy me voy con él" -señalandome con la mirada al flaco que acompañaba a su, nueva, por lo menos para mí, amiga-.  A ese puto te querés coger? le dije, embarrandola peor aínda. Nada peor para una mina que encontrarse hablando con un Gil con un Machista y por sobre todo con un Pajero. Y Yo, quien les cuenta, era un cocktel hermafrodita y pelotudo donde el Gil el Machista y el Pajero se peleaban para salir a hablar boludeses. Me la mandé, Sí, Me la mandé. Y ahora no hay vuelta atrás. De esto hace ya tres noches y Antonela hoy me borró del facebook.
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27
Recorro cada centimetro de tu cuerpo y me convierto en un pájaro cruzando mares. Luminosas mareas de aguas que agitan sus temores al viento me mueven cautivando tu existencia. Sos tan pura como la flor y la venus del nilo. Recorro cada centímetro de tu cuerpo y me convierto en pájaro cruzando mares. Todo se torna azul. Hasta los clavos que mantienen las maderas al techo lucen de plata, plomo entumecido. Las palameras, rozando tu panza, se agitan bravas, la violencia de lo indómito cae de ellas y se arrastra hasta nuestro pies que no son más que nudos unidos en un sólo cuerpo. En un sólo pubis. En una sóla canción de amor. Recorro cada centrímetro de tu cuerpo y me convierto en pájaro cruzando mares.

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28
Andando
Y tus "¡oh oh!"
como un gatito
Y tus presentes
ojos verdes
Y tus suaves manos
entendiendolo todo
Y tu belleza
Y tus preguntas
Y tu obediencia
y visceversa
Y tus sabios
Y los tesoros
de tu cabeza,
Todos,
Y las olas
y tu cuerpo,
Viven,
En la sala de estar
donde también
tus canciónes
y tus seres:
/canciones que te besan
/seres que te arrastran
/canciones que te hacen llorar
/seres que te contagian su vuelo.
Sos la chica de la película
dentro del poema, andando,
escrito
en la pared de una hoja,
por el chico
que te imagina.
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29
para la palomita de mis sueños
Todos los días cinsas
caben en las pupilas de mis manos
cuando éstas
no llegan a rozar tu velo.
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30
NI BLANCO NI NEGRO,
NI ASÍ NI ASÁ.
NO, PORQUE NO
SI, PORQUE SI.
Y EL: QUÉ ME IMPORTA
Y EL: NO TE ESTOY ESCUCHANDO
Y EL: ANOCHE TUVE PESADILLAS
Y EL: ME SIENTO MAL
Y EL: ANDATE
Y EL: QUIERO ESTAR SOLO
Y TANTOS OTROS MAL HUMORES O HUMORES MALOS
SE VAN A ESQUIAR PANTANOS
A FUMAR CON LAISECA
A NADAR CON LAS LOMBRICES
AL CARAJO
SI EN VEZ DE CERRAR CON DOS VUELTAS DE LLAVE
COLOCAS UNA PUERTA DONDE EL SOL Y SUS MARIPOSAS
LA LUNA Y SUS POLILLAS
ENTREN Y SALGAN
DANDO VUELTAS POR AHÍ
DEL BOLSILLO A LOS SUSPIROS
Y DE LOS SUSPIROS AL GRITÓN AMOR
DEL AMAR GRITANDO EN SILENCIO
DEL HAZ DE LUZ A LA CANCIÓN
CONVIDANDOTE UNA FRESCA TARDE AZUL
DONDE DUENDES Y HADAS
PERROS Y GATOS
JUEGAN A ESCUCHAR CON LOS OJOS
EL ASPIRALADO MUNDO DE LAS TACITURNAS PALABRAS.
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Una chica strange
vive en un mundo rozado, donde el cansancio es dinamíta y sus piernas mariposas,
Una chica sponge
se resuelve en el viaje mítico de las hojas petreas suspirando ternura,
Un chico alto y flaco corre gritando luces "¡hasta vivir como un perro!" "¡un perro y un puente!"
"¡hasta lo universal!" "¡lo universal y el puente!"
Una chica smile
muerde la sonrisa del conejo del rincón azul del armario marino del clima,
Una chica light
pinta pájaros pinto pintando jaulas con sus picos dorados de sol y tostadas lágrimas amarillas,
Una chica dark y una chica plant
hullen del zoologico de sus cabezas (of your hats) y le quitan a la city sus almas percianas,
Una chica animal
vive Murgueando su esqueleto civil y sus reverencias al cielo,

Un chico esquina
vive esquimalmente observando,
también fumando, relojes y omnibus aboyados.
También bebiendo, colegialas sin lápiz, perros con monedas, el traslúcido mundo de los soquetes flowering y el baile de los titeres acefalos.
Me pregunto quién compuso aquella melodía que hace girar al carrusel mil veces en un día.

........................

Todo va a parar a la postura singular del tigre en la poesía.
La foto absoluta.
Tordo, absolutamente lodo, no hay lugar a duda -lo rancho y lo rancio- van de ruedo allí;
¡Al segundo clavel del tigre en la poesía y las canciones!
lo raro y lo gramo
lo burdo y absurdo-
lo eterno y lo verbo
el jazz y los chacras
,el barro y los barcos
el plexo y los álamos
la vaca y una familia entera de cardenales
/todo/ /todo se centrifuga/ /allí/ /y allí todos//
¡En el gran tigre blanco de la poesía y de las canciones!
Hasta el más invertido de los acordes,
urge de allí.
lo nuestro lo tuyo lo mío lo eternamente pasajero
Hasta la más alta de las palmeras
La más suicida de las poesías
La más lúcida calandria
todos...
tus ojos marinos y el azul invierno
 se centrifugan en las tijeras del tiempo y de allí al mundo de un vuelo
de un salto
de un solo salto al cuello del venado.

Salvo el Crepúsculo - Julio Cortázar
No sé qué es la belleza; esto es hermoso,

Me enojaré, amor mío, sin que sea por ti,
y compraré bombones pero no para ti,
me pararé en la esquina a la que no vendrás,
y diré las palabras que se dicen
y comeré las cosas que se comen
y soñaré los sueños que se sueñan
y sé muy bien que no estarás,
ni aquí dentro, la cárcel donde aún te retengo,
ni allí fuera, este río de calles y de puentes.

-En fin –digo yo para traerlos de este lado de los acorazados-, lo que me queda por agregar es que estos meopas tienen algo de táctil, de tangible en el sentido de piezas de un mosaico que la mano y el ojo pueden recombinar interminablemente; los versos o las estrofas no son tan sólo bloques semánticos sino que constituyen piezas mentales, dados, peones, elementos que el jugador lanza sobre el tapete del azar.

En la bóveda de la tarde cada pájaro es un punto
del recuerdo.
Asombra a veces que el fervor del tiempo
vuelva, sin cuerpo vuelva, ya sin motivo vuelva;
que la belleza, tan breve en su violento amor
nos guarde un eco en el descenso de la noche.

Creo que soy porque te invento,
alquimia de águila en el viento
desde la arena y las penumbras,
y tú en esa vigilia alientas
la sombra con la que me alumbras
y el murmurar con que me inventas.

Si hablo de eso es porque al despertar arrastro conmigo jirones de sueños pidiendo escritura, y porque desde siempre he sabido que esa escritura -poemas, cuentos, novelas- era la sola fijación que me ha sido dada para no disolverme en ése que bebe su café matinal y sale a la calle para empezar un nuevo día. Nada tengo en contra de mi vida diurna, pero no es por ella que escribo. Desde muy temprano pasé de la escritura a la vida, del sueño a la vigilia. La vida aprovisiona los sueños pero los sueños devuelven la moneda profunda de la vida. En todo caso así es como siempre busqué o acepté hacer frente a mi trabajo diurno de escritura, de fijación que es también reconstitución. Así ha ido naciendo todo esto.

Y un final de soneto, escrito después de haber visto Buenos Aires de noche, desde el balcón de un décimo piso:
Y la ciudad parece así, dormida,
Una pradera nocturnal, florida
Por un millón de blancas margaritas.
Bonito, ¿no? Nocturnal... el pibe ya no le tenía miedo a las palabras, aunque todavía no supiera qué hacer con ellas.

- Se te nota el tiempo –dice Polanco.
- Oh sí –digo yo que de golpe me siento capaz de volver a escribir “oh” sin sentirme idiota.

Ahora escribo pájaros.
No los veo venir, no los elijo,
de golpe están ahí, son esto,
una bandada de palabras
posándose
una
a
una
en los alambres de la página,
chirriando, picoteando, lluvia de alas
y yo sin pan que darles, solamente
dejándolos venir. Tal vez
sea eso un árbol
o tal vez
el amor.

Un amigo me dice: "Todo plan de alternar poemas con prosas es suicida, porque los poemas exigen una actitud, una concentración, incluso un enajenamiento por completo diferentes de la sintonía mental frente a la prosa, y de ahí que tu lector va a estar obligado a cambiar de voltaje a cada página y así es como se queman las bombitas".
Puede ser, pero sigo tercamente convencido de que poesía y prosa se potencian recíprocamente y que lecturas alternadas no las agreden ni derogan.

Hablo de mí, cualquiera se da cuenta,
pero ya llevo tiempo (siempre tiempo)
sabiendo que en el mí estás vos también,
y entonces:

Mira, no pido mucho,
solamente tu mano, tenerla
como un sapito que duerme así contento.

qué hermoso era saber que estabas
ahí como un remanso,
sola conmigo al borde de la noche,
y que durabas, eras más que el tiempo.

Discurso del no método, método del no discurso, y así vamos.
Lo mejor: no empezar, arrimarse por donde se pueda. Ninguna cronología, baraja tan mezclada que no vale la pena. Cuando haya fechas al pie, las pondré. O no. Lugares, nombres. O no. De todas maneras vos también decidirás lo que te dé la gana. La vida: hacer dedo, auto-stop, hitchhiking: se da o no se da, igual los libros que las carreteras.
Ahí viene uno. ¿Nos lleva, nos deja plantados?

Todo esto no pasará de los límites de tu cuarto
pero levantarás una gran ciudad
de medianoche a medianoche
una ciudad corazón una ciudad memoria una ciudad
infamia
La ciudad del hombre crecerá en el hombre de la ciudad.

y de pie ante el espejo interrogándose
cada uno a sí mismo
ya no mirándose entre ellos
ya no desnudos para el otro
ya no te amo,
mi amor.

y si el doctor Barnard transplanta un corazón
preferiríamos mil veces que la felicidad de cada cual
fuese el exacto, necesario reflejo de la vida
hasta que el corazón insustituible dijera
dulcemente basta.

para que a fuego lento empiece
la danza cadenciosa de la hoguera
tejiéndonos en ráfagas, en hélices,
ir y venir de un huracán de humo-

Vení a dormir conmigo:
No haremos el amor, él nos hará.

Este río sale del cielo y se acomoda para durar

Aparte que no olvida, porque es arte de pocos,
lo que quiso, esa sopa de estrellas y de letras
que infatigable comerá
en numerosas mesas de variados hoteles,
la misma sopa, pobre tipo,
hasta que el pescadito intercostal se plante y diga basta.

Nunca quise mariposas clavadas en un cartón; busco una ecología poética, atisbarme y a veces reconocerme desde mundos diferentes, desde cosas que sólo los poemas no habían olvidado y me guardaban como viejas fotografías fieles. No aceptar otro orden que el de las afinidades, otra cronología que la del corazón, otro horario que el de los encuentros a deshora, los verdaderos.

Creo que sospecharás esto que ocurre,
como yo te presiento a la distancia en tu ciudad,
volviendo del paseo donde quizá juntaste
la misma florecita, un poco por botánica,
un poco porque aquí,
porque es preciso
que no estemos tan solos, que nos demos
un pétalo, aunque sea un pastito, una pelusa.

Poemas de bolsillo, de rato libre en el café, de avión en plena noche, de hoteles incontables.

Creo que no te quiero,
que solamente quiero la imposibilidad
tan obvia de quererte
como la mano izquierda enamorada de ese guante
que vive en la derecha.

Guarda tu amor humano, tu sonrisa, tu pelo. Dalos.
Ven a mí con tu cólera seca de fósforo y escamas.
Grita. Vomítame arena en la boca, rómpeme las
fauces.
No me importa ignorarte en pleno día,
saber que juegas cara al sol y al hombre.
Compártelo.
Yo te pido la cruel ceremonia del tajo,
la que nadie te pide: las espinas
hasta el hueso. Arráncame esta cara infame,
oblígame a gritar al fin mi verdadero nombre.

(Ceder; astucia de la carne,
la obra de amor a otra materia,
petrificar esa belleza
que burla el tiempo y lo rehace-)

No es la previsión del filo que me apartará de mí
mismo,
ni la sospecha científicamente desmentida del
después.
Lo que venga vendrá,
y no vendrá nada, y es mucho.

Sobre todo preguntas,
un decorado de preguntas.
Si se contesta es a la vez
y todo se confunde, ya no importa.

Por ahora lo que más nos gusta a Calac y a mí es que las cosas saltan como ranitas cadenciosas desde sus pozos de papel a la máquina de escribir que las pone en fila, y en eso los meopas se parecen muchísimo a mi gata Flanelle (honi soit qui mal y pense en la Argentina: Flanelle se llama así por su pelaje y no por su libido), que también brinca cada tanto a mi mesa para explorar lápices, pipas, y manuscritos. Todo aquí es tan libre, tan posible, tan gato.

La noche circular,
un río que en sí mismo desemboca.
Aquí los juegos,
simulacro y liturgia,
todo siendo y no siendo.

Mira qué pobre amante, incapaz de meterse en una
fuente
para traerte un pescadito rojo
bajo la rabia de gendarmes y niñeras.

Elige tu figura.
Están el santo, el juez, el heresiarca, el mártir y
el verdugo,
y el hijo pródigo al salir de casa
con un halcón sobre la mano.
Toma una carta y vete
por la vida.

Cómo no pensar, después, que de alguna manera la poesía es una palabra que se escucha con audífonos invisibles apenas el poema comienza a ejercer su encantamiento. Podemos abstraernos con un cuento o una novela, vivirlos en un plano que es más suyo que nuestro en el tiempo de lectura, pero el sistema de comunicación se mantiene ligado al de la vida circundante, la información sigue siendo información por más estética, elíptica, simbólica que se vuelva. En cambio el poema comunica el poema, y no quiere ni puede comunicar otra cosa.

Vení, quedate,
tomá este trago, llueve,
te mojarás en la rue Dauphine,
no hay nadie en los cafés repletos,
no te miento, no hay nadie.
Ya sé, es difícil,
es tan difícil encontrarse
este vaso es difícil,
este fósforo,

todo eso que es tan poco
yo lo quiero de vos porque te quiero.
Que mires más allá de mí,
que me ames con violenta prescindencia
del mañana, que el grito
de tu entrega se estrelle
en la cara de un jefe de oficina,
y que el placer que juntos inventamos sea otro signo de la libertad.

Fuimos todo eso juntos; sólo quedan
nuestros ojos a solas en el polvo del tiempo.

Inclinado, en el gesto
del que sacia la sed,
¿alguna vez veré
tu cara entre mis dedos?

Siempre fuiste mi espejo,
quiero decir que para verme tenía que mirarte.

No te voy a cansar con más poemas.
Digamos que te dije
nubes, tijeras, barriletes, lápices,
y acaso alguna vez
te sonreíste.

Verde verde verde verde esperanza
verde hormiga verde yaca floreciendo cayendo pudriendo
el aire de los simios Macaquitos hijos del salto y de todos los santos saltarines santos de morro
el amor llega en balsa flotando flotando flameando flamando sus cabellos de porcelana verde
verde verde verde verde esperanza
verde espejo verde agua que en la sal y entre las rocas se pierde el mar el gabioton y las llamadas.
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Un camino naranja y embarrado plano herido del erizo toca el ombligo de los rojos y los blancos Unidos ambos por el vestido natural de las campanas y de las azules iglecias de mayo que campaneando narran las historias húmedas de historias de campaneros y antepasado todos zados todos asados en la parrilla de las costillas del Zar azar y del oro dorado por el calor del sol y del toro luna del día que ilumina los ojos de los juiciosos caizaras y sus manos de sal sin aragán y escamitas de pez y verde lima pequeña diminuta lima ácida concentrada pupila plácida.
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Puedo navegar tres días o dos minutos o cuatro horas en un bostezo siempre que piense que puedo hacerlo siempre que las darks del sur azul de los vivos ofrenda a la mar pastel de pino y blue sky a la pileta de mis posibles inventos Soy un pez de agua fuera y un ave de tierra sobre Soy una isla flotante y el verde entra por mis orejas y se esparse por mis venas que dejan de ser rojas y río para ser cielo y mar.
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El mar lleva consigo el nombre y el color del cielo Verde Mar y la Isla lleva consigo el maquillaje del amor bien hecho hecho con amor sobre una cama de hojas y de flores de estacion de el cielo azul marino y el mar verde agua y crema del viento que vela las velas de los blancos veleros viajeros perdidos veleros del viento y las olas del crudo tiempo del poniente verde viento del velero.
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Muchacha de ojos fuertes y mirada de fuego esquimal claro Color del sol y del verde cielo azul sureño Déjame llevarte invitarte primero invitarte no sin antes desearte a caminar sólo a caminar por los naranjales de los caminares verdales  Hojales de Pizarrales y de Olivares se nos presentaran en memorias de temporales ciudades y verdades pasadas por agua por puentes camino del hombre y del cangrejo que de a paso se fundieron en poesía japonesa del futuro invisible amor cantor y verde verbo primo y pan.
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Las  playas negras y amarillas y del color de hacer el amor en una noche de plánton son mis preferidas chica linda mosa y olvido del perro la comida y los cantores grillos de marzo donde acordes y preguntas de colores violeta y amarillo florecen floreciendo así la bahía mar adentro dentro del agua y de los misteriosos habitantes que en la sarten se abrazan y se enjuagan el cabello del café.
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Callesitas solitarias callesitas del costal y del umbral y de las maderas con olor a pedrego y a alma de urubú carroñera de suerte y carrusel de viento ya estamos construyendo pintando diseñando nuevos puzzles para que camines sigas caminando la canchita y las curvas del bailarin viaje y sueño del León del Birimbao y de la Tortuga Camila que a tiempo de oruga recorre el cuerpo de la atlantica costa averdinada por algas y cuarzos por coquille y misterio Venga acerquese al tiempo.
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Supongamos que yo soy la raíz vos la copa y ésta calle asfaltada el cuerpo del árbol
del cual pertenecemos
del cual formamos parte
del cual no existiria, ni por un segundo de vida, si tus ojos y tus ramas se rindieran, si las mías, bajo tierra, se afixiaran; si la calle, viejo tronco, se inundara.
Supongamos que todo existe, que el todo existe y allí viene. Porque en verdad existe y en verdad viene. Porque no hay otra cosa por la cual valga la pena pensar el poema, por la cual valga la pena cantar nuestras penas
sean de otoño invierno primavera
¡Qué importa! Importa el árbol y nada más que el árbol.
¡Qué importa! Importa el niño y nada más que el niño.
Supongamos que yo soy el niño y vos la niña. Yo (niño) muerdo una ramita y escupos cuadraditos de madera. Vos (niña) te revolcas en el pasto como chancha en el barro.
Supongamos que soy hormiga y vos abeja;
Supongamos que vos luna y yo día;
Yo oro y vos plata;
Café y fruta.
Niña, Niño, Raíz, Copa, Fruta. Tan de todo eso como de río y mar. Tan del verde como del crudo. Supongamos ¡Juguemos a suponer! que nos amamos en las estrellas como perros delirantes, nos besamos, nos buscamos, y volamos como cardenales. Nos perdemos despojamos desojamos e incamos en el verbo.
¡Supongamos!
Raíz, copa... mar embravecido y boca de río que la calma en la cama se hace barro de horno y de hornero...
Supongamos. No dudemos. Que esto es cierto.
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HAIKU PARA EL DOLOR DE PLACARD (Cristina Villanueva)
Zapatos Vacíos
Eso será la muerte?
Tristeza sin pie.
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Soltame la mano y rascame la espalda
La sencibilidad es la garganta donde retumban haicus de porcelana cruda
La enana mentira es una piña, un puño que va directo a las costillas
El andar un tobagán
El amor un camaleón viajando en silencio, un caramelo
El silencio lo profundo
Lo profundo el corazón
El deseo la semilla y la semilla un eterno continuo
El fuego es la ceniza y la flor que de ella nace, la chica rubia fumando un cigarrillo azul
La belleza la panza de una amiga, como una aceituna gigante. Embarazada de amor
El campo es la siesta, el trabajo arduo, de mano y tierra, donde cada una de las estaciónes logra sonar su mejor estribillo
El otoño suena a otoño, es decir a tristeza y a amarillo
El verano a pelopincho
El invierno apadrina nuestros cuentos, a los dedos que a penas se asoman a fumar y a escribir puerquerias tomando una caliente y verde taza de matecocido
La primavera suena bien. Quedate, te va a gustar
Todo puede estar pintado al óleo por Leonardo o cantado por Mercedes o narrado por Horacio
Vicente y Pablo no son más que oportunidades peinando lo que respira
Y nosotros no somos más que lineas rectas que se anudan a destiempo en un camino inventado por el rey del tiempo
El rey del tiempo está allí, dentro de tu guitarra, debajo de tu cama, sobre la mesa, en los rincones del armario, y tiene cara de sapo el muy hijo de puta.

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No vengas, derrames un pár de lágrimas en mis ombros, y huyas. Acaso soy un pañuelo en tu vida? Me creía un poco más abstracto...
Federico nacio sin una de sus orejas, sino recuerdo mal le faltaba la izquierda. Entre los 7 y 16 años sufrió más de 23 operaciónes y ni una lágrima. A veces la matemática tambien falla, por ser hija del hombre y éste del cális. "llorar la vida es darle de comer al enemigo" dice Sergio. Alberto que los hombres no lloran y menos que menos por una mujer. Pero, en este mundo, quién no derrocho al suelo una lágrima azul una noche de luna llena? Sólo un marciano si es que no hablan llorando sobre sus viajes y demonios. Una fábrica de lágrimas sos. Y tus ojos dos brillantinas rosas. La música te hace llorar? o es tu infancia, la amiguita perfecta, a la cual se le pegan las canciónes más hermosas de esta tierra de elefantes y pirañas, la que no te abandona, la que no quieres dejar?
Arrojar una moneda al mar te resulta fácil, porque no ves la moneda ni el mar, porque no te ves arrojandola.
QUIZAS HOY TENGAS UNOS DE ESOS DÍAS EN QUE EL CLAVO DUELE Y ELIJAS ENCERRARTE EN UN CUARTO AZUL A ESTUDIAR CANCIONES... CÓMO SI LAS CANCONES SE PUDIERAN ESTUDIAR LLORANDO EN EL CUARTO AZUL DE LAS VENTANAS SIN AIRE.
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Pura retórica hiperbólica
...y te dedico una mente en blanco, dos tetas cantando lo primal del viento y un balcon despintado para que de allí mires el mundo flotar. Si te pudieras arrojar dentro de una cacerola llena de sopa tibia, lo harías?
 Te dedico que puedas hacerlo.
Tambien que remontes el barrilete que el chico de los cabellos rojos armó en papel de diario.
Estoy hablando con mi madre sobre el amor de los lagartos. No entiendo su amor. No comprendo el amor de madre. Me es confuso. "cuando seas padre aprenderas a ser hijo y cuando abuelo a amar como un padre".
Bien claro es que un padre con deudas bancarias que lo atormentan como a mí los mosquitos, no va a andar amando. El que reza, sueña, amanece silbando ya está bailando la canción que bailan los enamorados.
No te olvides de tus ojos, ellos conocen el lugar donde quieres estar.
Hay noches en que el calor de una vela es lo mejor que te paso en la vida.
Y qué hay de los padres que corren al psicólogo para entender a sus hijos; Y qué de los hijos que corren al refugio ante la precencia del mago, del primer trueno sonando, ante el primer rayo cayendo?
Me les río en la cara y si me dan la oportunidad los envuelvo en la alfombra dorada del destierro: a la aventura, al riesgo de sentirte vivo, al despojo, a la máxima sonrisa mexicana volando el aire.
Un chasquido, un sonar de manos y los pajaritos se toman el palo.
A todos ellos, que alguna vez pasaron por acá, les dedico un bienaventurado y afinado: ¡ya no me interesan! Aunque debo reconocer que les debo el placer de saltar, el segundo del aire antes de caer en la rama de enfrente. Y tambien manifestar que le dan lengua al sapo que vive en mi almohada.
Los viednamitas crearon la microfibra con la cual estoy diseñando el verbo, y ellos, mis supuestos opuestos, el veneno, la vibora y el acénto bien puesto de la palabra Záragozá.

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Y pensar que debajo de tanta agua de gente hay un mundo en llamas. Y del fuejo nació el latín y del latín el sol y del sol el juego y del juego el verbo y del verbo el árbol y del árbol el nido y del nido las plumas y de las plumas el buho y del buho la noche y de la noche las estrellas y de éstas los sueños y de éstos la luna y de la luna la mujer y de la mujer el hombre y el camino del hombre que se hizo al andar llegó al pico del Andez y a la suerte del Río que dió cosecha y vida al nómade que lucha con las olas por los peces del gran mar: sobrevivir es profundizar la acuarela.

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Bolivia

En la tarde libre del lustra botas
de parpados de lunas negras
de mirada exraviada
y labios exangues.
De furtiva sonrisa
de un andar retorcido en cuerpo de camello
de mirada iracunda,
mas que extraviada,
los árboles, proyectan en el pavimento
sombras,
que parecen arañas.

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Todo el otoño puede estar en el color de una hoja, en sus tranparentes trazos
en el color de una hormiga, en sus maquiavelas plazas
en la no primavera
en la no época de tomate
en el cielo que parece cantarle a los ojos una serenata cualquiera: ciruela, tomate, menta o pera.
En el té rojo
en las pupilas amarillas de azafrán del sapo que viaja en camalote por el Paraná.
Todo el amor puede estar en una cucharada de sopa
en el pizarrón de una maestra que juega a ser niña dibujando palabras
o de una niña que juega a ser maestra dibujando labrapas en el aire
en la copa de un árbol o sobre tu panza.
En el dialogo de un moribundo con dios o con la enfermera tetona.
En un abrazo de tren.
En un permiso en un hasta luego en un te acompaño.
Todos los colores del vuelo, del verbo infinito, caben en una lágrima, en la punta de un lápiz.
Como en una diminuta nuez caben el sexo y el amor de un pájaro armando puzzles de algodon en nubes de carton.
En las uñas esclavas de los dedos del mundo.
En los clavos oxidados de los techos oxidados de los ranchos oxidados.
En las flores de Baudelaire, las guirnaldas y las velas.
En los astros los jarrones y los campos,
CABE LA BRISA PURGATORIA DEL FELINO.
¡Los silbidos de los años de un canario!
¡Los poemas del exilio de un cometa!
¡Los peones los caballos y el molino pasado por agua!
¡Las mujeres de río y sus risas callejeras!
¡Los relámpagos, los brujos y la cura!
No son más que el llano
no caben más que allí: en el llano:
"en el tercer aguijon de la abeja saboreando la miel de la lengua del oso"
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