viernes, 15 de noviembre de 2013

ventanas y pájaros


En un disco en un libro que sonaba a ese disco que estaba sonando cuando leía, ambos para nada alejados, ambos de la mano como la lluvia y el cordón de la vereda. En ese disco en ese libro se abrieron miles y miles de ventanas dejando entrar a miles y miles de pájaros con ramas en sus picos y el reflejo de gigantes montañas en sus ojos verdes y amarillos.
Mi habitación sonaba y olía a jaula, a jaula abierta. Eran libres los pájaros que allí cantaban, que allí dormirían, beberían y comerían.
Fui uno más, me hicieron sentir eso, parte y música de sus silencios. Fui un silbido entre tantos y dos ojos entre muchos. Sonábamos algo infantil por momentos. Algún pensamiento enterrado en la memoria, hacía de nosotros un canto salvaje y abrasador, en ese relámpago nos sentíamos uno, aunque éramos miles nos sentíamos uno, preparados para pelear, proteger y amar por todos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario