lunes, 10 de diciembre de 2012

Una mitad, dos cuerpos, tres…


Una mitad, dos cuerpos, tres…

No había más misterio que el de tus movimientos…
como el del humo del primer cigarrillo del día
o esos sueños que nos sacan de la almohada…
 misterios que logran moverse y movernos.
Nada me resultaba conocido.
Ni siquiera cuando tus ojos se cerraron
pude imaginar tu otra mitad, tu otra vos.
Pensé… todos tenemos alguna otra mitad
que nos completa y a su vez otra que nos desequilibra…
y a su vez otra y otra…
rápidamente observé que todo alrededor:
árboles, mujeres, hombres, perros, niños,
mesas y cuadros podía cambiar de mitad y mutar
y volver a cambiar y volver a mutar…
así, la veces que quieran…

Las palabras volaron en círculos
–golondrinas / naranja / boomerang / hojas / tormenta –
nos completaron y desformaron.
Tus líneas, como las palabras, también tocaron el aire, bailaron en círculos
y nos completaron…
estábamos mutando y nos dábamos cuenta…

Las palabras: fuego, agua
como en un estado hipnótico,
abrazaron tu cuerpo desnudo y empezaron a construir
parte de la otra mitad… de esa otra,
tu otra nueva y mi otra oculta
 mitad
imposible imaginarla.
Ya estábamos deformándonos para formarnos
y trasformarnos.

En que? Todavía no lo sabemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario