Una mitad, dos cuerpos, tres…
No había más misterio que el de tus movimientos…
como el del humo del primer cigarrillo del día
o esos sueños que nos sacan de la almohada…
misterios que
logran moverse y movernos.
Nada me resultaba conocido.
Ni siquiera cuando tus ojos se cerraron
pude imaginar tu otra mitad, tu otra vos.
Pensé… todos tenemos alguna otra mitad
que nos completa y a su vez otra que nos desequilibra…
y a su vez otra y otra…
rápidamente observé que todo alrededor:
árboles, mujeres, hombres, perros, niños,
mesas y cuadros podía cambiar de mitad y mutar
y volver a cambiar y volver a mutar…
así, la veces que quieran…
Las palabras volaron en círculos
–golondrinas / naranja / boomerang / hojas / tormenta
–
nos completaron y desformaron.
Tus líneas, como las palabras, también tocaron el aire,
bailaron en círculos
y nos completaron…
estábamos mutando y nos dábamos cuenta…
Las palabras: fuego, agua
como en un estado hipnótico,
abrazaron tu cuerpo desnudo y empezaron a construir
parte de la otra mitad… de esa otra,
tu otra nueva y mi otra oculta
mitad
imposible imaginarla.
Ya estábamos deformándonos para formarnos
y trasformarnos.
En que? Todavía no lo sabemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario